“Sin duda, dormir en el desierto Wadi Rum es una experiencia que todo aquel que vaya a Jordania debe probar. No dejes de probar la comida que cocinan bajo la arena” – Cristina M, Tripadvisor
No hay duda de que una de las mejores formas lograr conexión con la naturaleza es convivir con ella, y Jordania sin duda es el destino ideal para vivir en contacto extremo con la naturaleza y su magia, un destino imperdible es el Desierto Wadi Rum, la oferta de hospedaje en campamentos es cada día más extensa y demandada, vivir esta experiencia no tiene precio y vale la pena cada peso invertido; estuve dos días en el campamento Sun City Camp sin duda una excelente elección, desde mi llegada mi piel se erizaba; era como arribar a otro planeta, en un paisaje idílico de bóvedas esféricas en medio de la inmensidad de un planeta rojo, esa primer noche disfruté cada instante en los puffs del balcón de mi esfera marciana, admirando y fundido en un mar de estrellas… imposible describirlo, tienes que vivirlo.
Al día siguiente en mi deseo de vivir la experiencia al máximo, conocí a un grupo de mexicanos, Frida, Paulino y Román, su emoción y entusiasmo se unieron con el mío y nos convertimos en los mejores compañeros en esta aventura en el planeta rojo. Contratamos juntos un tour de Jeep y Camellos, así iniciamos esta caravana de 40 minutos montado en unos grandes camellos que son el transporte ideal para internarte en el desierto, nuestra primera parada, la famosa piedra en forma de arco conocida como el Jabal Umm Fruth Bridge estar ahí te hará sentir que haz conquistado el desierto y todo su misterio te dejará listo para la siguiente parada.
El siguiente recorrido fue en un Jeep hacia las Dunas gigantes de Wadi Rum ya en las dunas la velocidad del Jeep y la habilidad del conductor para realizar proezas en un camino que simplemente no tiene principio ni fin es impresionante; te mantiene con la adrenalina a tope, nos hemos divertido como enanos, y ahora sé porqué Wadi Rum tiene la fama de ser el mejor Escenario de Película … aquí descendimos de los autos para realizar nuestra mejor sesión de fotos; lanzando arena al aire, creando formas con el viento que combinadas con los matices únicos del atardecer son los mejores testigos de este día inolvidable.
Pero el día no terminó aquí, el cierre de este mágico tour es llegar a un Campamento Beduino, donde una exquisita cena de cordero, pollo y verduras que han sido cocinadas por horas en la intensidad del calor de la arena y el carbón en un horno bajo tierra, nos esperaba la cena lista para disfrutar y celebrar nuestra conquista del desierto jordano. Ver como extraen la comida del horno es desde ese momento ya un deleite, un sabor extasiante combinado con un exótico té y la relajación que produce fumar una pipa de shisha con la música beduina resonando en todo el campamento. Fue el momento que a todos nos unió y cerró con broche de oro esta increíble experiencia.
Wadi Rum rompe con todos lo paradigmas sobre los desiertos y hace que éste sea único por todas las actividades y comodidades que puedes ofrecer, Wadi Rum, tiene vida.