Petra, la ciudad nabatea esculpida en piedra, es famosa por su imponente "El Tesoro" (Al Khazneh), pero quienes se atreven a ir más allá y adentrarse en sus montañas, se encuentran con una maravilla aún más impresionante: "El Monasterio" (Ad Deir).

| Historia

Construido en el siglo I d.C., “El Monasterio” es una de las estructuras más grandes de Petra, con más de 45 metros de alto y 50 metros de ancho. Aunque su nombre sugiere un uso religioso, se cree que fue un templo o un lugar ceremonial, posiblemente adaptado después como espacio de retiro religioso.

| La experiencia de llegar hasta “El Monasterio”

A diferencia de “El Tesoro”, que se encuentra al final del famoso “Siq”, llegar a “El Monasterio” implica una caminata de aproximadamente 800 escalones tallados en la roca. El recorrido, aunque desafiante, ofrece vistas espectaculares de los cañones y montañas rojizas que rodean Petra. A medida que avanzas, pequeños puestos beduinos ofrecen descanso, té y artesanías locales.

| La recompensa final

Al llegar a la cima, “El Monasterio” aparece majestuoso y silencioso, dominando el paisaje. Su fachada esculpida en piedra arenisca es similar a la de “El Tesoro”, pero más sobria y monumental. Frente a él, una amplia explanada permite sentarse a contemplar su grandeza y disfrutar del paisaje. Y si aún tienes energía, puedes seguir a uno de los miradores cercanos para tener una vista panorámica de todo el valle de Petra.

| Tips para su visita

• Lleva calzado cómodo y agua: La caminata es larga, pero vale totalmente la pena.

• Visítalo por la mañana o al atardecer: Las temperaturas son más suaves y la luz del sol realza los colores de la piedra.

• Tómate tu tiempo: Disfruta del recorrido y del paisaje, no es una carrera.

• Apoya a los locales: Las familias beduinas que viven en la zona ofrecen productos artesanales únicos.

| Un lugar que deja huella

Visitar “El Monasterio” es una experiencia única, no solo por la majestuosidad de la construcción, sino por la sensación de estar en un sitio sagrado y milenario, escondido entre las montañas. Un lugar que combina historia, aventura y espiritualidad, y que sin duda se queda en el corazón de quienes llegan hasta allí.

Si Petra está en tu lista de sueños, no olvides incluir “El Monasterio” en tu recorrido. Es una joya que no querrás perderte.