| PETRA HERMOSA
Esta es una experiencia de viaje que no es tan fácil de describir, lo que yo sentí fue agradecimiento, fue una bendición. Como romper lo predecible, porque tú puedes ver una foto y decir voy a ir a conocer esto, pero cuando lo vives, al estar allí no es como lo pensaste, pues ni siquiera se asemeja a lo que yo ya había conocido de la cultura oriental, son experiencias que se van acumulando completamente diferentes y me hacen sentir que estoy viva. Antes de estar en este viaje a Jordania vi una imagen de Petra, así es como lo deseé, lo programé y que lo haya podido vivir no es una coincidencia, puede ser porque hay algo con lo que te vas a encontrar o una respuesta, tal vez que estás buscando algo que quieres reafirmar, y eso fue lo que a mí me hizo sentir este viaje.
Tuve muchos momentos para estar sola, separada del grupo y poder contemplar la inmensidad del sitio. Subir a la colina fue algo increíble y que no todo el mundo hace, mientras subía tuve miedo, porque no sabes ni con quién o hacia dónde vas, pero fue una experiencia increíble, arriba hay como una cafetería donde tomamos un té y esto lo disfruté mucho.
Déjame decirte que antes, cuando veía las fotos en Instagram, yo pensaba en cómo era posible que hubieran fotografías tan buenas de Petra, ¿Habrían hecho algo para tomar esas fotos increíbles?, y yo decía ¿Cómo las habrían editado?, pero cuando llegué y comienzo a tomar mis selfies, me di cuenta que no era necesaria ninguna aplicación, algún filtro y hasta sin bastón ¡Imagínate que impresionante! que tú comienzas a fotografiar y a ver tanta belleza en tus propias fotos, y me di cuenta que ¡Es el lugar!, no es una aplicación ni la cámara, es todo lo que hay, es un poquito de lo que puedes vivir, aparte que es una maravilla del mundo, es la energía que te puede dar y yo tomé fuerza de ella.
Lo único que me perdí y me quedé con las ganas fue vivir la experiencia de Petra de Noche, porque tienes que planearlo, tanto por la distancia para regresar y porque no todos los días está abierto, pero sé que hubiera sido maravilloso.
| EL DESIERTO DE WADI RUM
Visitar el desierto de Wadi Rum era un tour sugerido y solo te digo que si no lo hubiera tomado ¡Me hubiera arrepentido!, cuando estaba sentada allí pensé “¡Ay no, para qué voy a conocer otro desierto!, ya conozco dos.” Sin embargo al escuchar los comentarios, me decidí y me encantó, ¡Es increíble!, solo creo que haberme podido hospedar en uno de los hoteles burbuja y dormir bajo las estrellas, hubiera sido una gran diferencia, me quedé con las ganas y lo sentí como una pérdida ¿Sabes?
Viajar a Jordania es un sueño cumplido porque es algo que ya sentía. Creo que una de las cosas que se quedó en mi mente fue el recorrido que hice para subir a la colina y poder ver desde arriba la fachada de Petra, o sea, cuando yo estaba subiendo, que fueron como 10 minutos, en mi mente daba gracias a Dios que pude conocer este lugar, me agradecí a mi también por hacer un viaje como este, que no solamente implica dinero, también es necesario tener condición física que si no la tienes yo creo que no se disfruta igual este maravilloso viaje.
Todos los sitios que pude conocer son en conjunto una experiencia muy grata, una vivencia de viaje que va más allá de comprar un paquete, de tomar un avión: Es una historia de vida, de logros, de encuentros, imagínate a ti en tus mismas circunstancias en otro ambiente, te hace conocerte de otra forma y eso es algo que unas vacaciones en Jordania te pueden dar.
Viajar hace crecer tus expectativas, te hace poner los pies sobre la tierra, porque a veces en nuestro pequeño mundo, pensamos que eso es todo, pero al viajar a Jordania, puedes valorar y agradecer lo que tienes porque como en otros lugares, puedes encontrar carencias, limitaciones tanto geográficas, como económicas y regresar muy diferente de cómo partiste: Ya no regresas igual, vuelves con otra perspectiva. Definitivamente un viaje a Jordania te hace trascender en tu vida, porque regresas como un ser humano con otro valor, no por el dinero, por la experiencia.
¡Planea tu Viaje a Jordania, no te vas a arrepentir!