#MexicanosEnJordania
Por @Krujo55 Viajero
Aquí continúa la historia de cómo fue MI VIAJE A JORDANIA: Llegó el día cinco, en la agenda el destino marcado 📍 era Petra, no teníamos los boletos del autobús comprados, es muy importante tenerlos antes al menos 10 días antes, los puedes adquirir en su plataforma por internet, incluso antes de tus vacaciones en Jordania, pues se agotan y es prácticamente imposible conseguirlos para el mismo día. Cuando llegamos a la terminal obviamente ¡nada!, ya todo estaba saturado: ¡Había cuatro autobuses, los cuatro estaban llenos impresionante!, y dije, “y ¿cómo llegó?” ¡Pues ni modo! en un taxi y justo saliendo había uno que nos dijo que nos podía llevar y así tomamos camino, yo iba con nervios y estrés, los Jordanos manejan muy rápido y fuman mucho, nos dijo que iba a tomar una ruta alterna para llegar más rápido, era de madrugada y con la ventana abierta por el humo del cigarrillo y el frío, me sentía como perdido entre las rocas, el desierto y la carretera, yo muy desesperado pero al fin llegamos ¡Y antes que los autobuses! Caminamos poco, aún estaba cerrado ya cuando abrieron, presentamos el QR de nuestro Jordan Pass e iniciamos el recorrido, en el camino se nos acercaban y nos ofrecían: “¿Quieres un caballo, un burro, un camello, te acompaño..?” y yo dije “¡No, caminando!” quizás la segunda vez lo haga para vivir la experiencia diferente, en caballo, pero esta vez, no, y comencé a andar. 🚶🏻♂️🚶🏻♂️
Entonces lo primero fue el cañón, estuvimos como 12 o 15 minutos caminando, me llamó la atención las marcas que tienen las piedras y tú las puedes ver y hasta tocar y yo pensaba: “¿Cuántos y cuántos y cuántos años, cuántas personas han pasado por aquí?”, pensaba en toda esa agua, quizá hasta yo me la tomé. Tocaba las piedras y era una conexión, como una forma de decir “¡Ya, ya estoy aquí!”, se me erizaba la piel, estaba frío, sentía algo muy fuerte, luego me sentaba a observar, decidí que no me iba a ir corriendo o caminando rápido para ver lo principal, no, yo no soy tan así, menos en este sitio yo lo podría llamar majestuoso, lleno de energía, de enigmas.
En el camino, observaba, observaba diferentes perspectivas, me sentaba como en posición de yoga y me decía, “Ay, mira ¿cuántos años tendrá en realidad?” 🤔 Y luego cuando veía pasar las carrozas con personas y me imaginaba muchas cosas. En el trayecto un jordano nos enseñó cómo colocar la hatta en la cabeza. Continuamos caminando por el cañón que se iba reduciendo a lo ancho y justo allí, cuando ya no caben más de 4 o 5 personas, mi amigo Gianni dijo ¡Guau! y yo le dije, ¡No, no quiero ver, espera!, me di la vuelta para darle la espalda y respire… ¡Ay, ahora sí!, y fui lentamente levantando la vista, como esas tomas que van de abajo hacia arriba, el corazón me latía y es ¡Como una iluminación!, como cuando llenas de agua una jarra y “¡Aaahh!” Es eso, como lo que vas sacando… impresionante. 😍 No lo sé, yo valoro mucho esas conexiones, no sé ni cómo definirla. Esto es básicamente lo que viví, una sensación enorme de majestuosidad, de muchas preguntas, de algo indescriptible, de “¿Cómo pudieron hacer esto antes de lo que tenemos ahorita?, ¡Si los edificios ahorita se nos caen, los puentes se caen!, muchas preguntas, que pues nadie te las puede contestar.
Es impresionante, estético al verlo desde lejos y luego me acerque lo más que pude hasta el límite de las rejillas, y entonces yo dije, y ¿Cómo lo puedo ver desde otra perspectiva? Obviamente yo quería ver el atardecer, entonces estaría bien subir para verlo, pero también queríamos ir al Monasterio. Entonces, caminé hacia la derecha y vi gente que iba bajando y yo dije, ¿A dónde van? Y como para mí todo era enigmático, pensaba: ¿Y por qué la gente baja?, o sea, ¿Si la gente baja, yo también puedo subir?, 🤔 y entonces les pregunté ¿Qué hay para allá?, solamente para conocer, porque cuando vas hacia el monasterio ves ruinas allá y dices, ¡Quiero ir!, ves una plaza y obviamente en el mapa es inmenso y ves a la gente pequeñita… Entonces teníamos que seleccionar qué queríamos y a qué hora lo íbamos a hacer, y entonces vi unas personas en frente de “El Tesoro” que estaban bajando y había muchos camellos muy bonitos, te cobran por tomar la fotografía con el camello super bonito, te subías y ¡Unas tomas impresionantes! Bueno, vi bajar a una persona y le pregunté, ¿Qué hay para arriba? Sube y toma fotografías desde arriba hacia abajo. ¡En serio!, 😁 y como ya estábamos ahí, yo dije ¡Vamos!, nos tardamos como 7 minutos en subir. Y estas son las tomas impresionantes.
Allí mismo, una persona me rehizo la hatta en la cabeza, diferente al que yo traía, —¡Ah! y un tip, 👉🏻 para que no les toque mucha gente les recomiendo quedarse una noche antes cerca de Petra o váyanse de Ammán hacia Petra en un taxi o en un Uber, para llegar antes que todos, ¿no?— Allí arriba ¡La vista!, pues yo me senté y me quedé admirando, mirando y contando los pilares. Después bajamos y seguimos caminando, yo pensé que iba a ser como el Taj Mahal que llegas y es todo lo que hay, ya no hay nada alrededor, pero no, aquí es una ciudad, es un complejo enorme que tiene una sala, un anfiteatro, un monasterio y necesitas mucho tiempo para conocerla, seguimos caminando. Conocimos muchas cosas y ese primer día vimos el atardecer, 🤩 se veía como cuando vuelas y ves todos los colores en el horizonte, desde el naranja y toda la franja de colores muy, muy bonito.
Cero contaminación, todo despejado, algunas nubes, rico… ¡Ay bonito! 😃 Obviamente quiero regresar para visitar el Mar Muerto, me quedé con las ganas, quiero ir, vivir y contar mi experiencia, quiero ir al desierto, dormir en esas cápsulas, cruzar las fronteras… Jordania es sin duda, el país árabe de los que he visitado, el más seguro.
Después del cuarto día recorriendo Ammán, y estando justo en Petra, me di cuenta que muchos viajeros llegan al aeropuerto y se van directo a conocer Petra, yo soy diferente y pienso que Petra no es todo lo que tiene Jordania, lo digo desde mi perspectiva, a mi gusta investigar qué hay, incluso la gente me preguntaba qué había conocido y le comentaba acerca de Ammán y les mostraba fotografías, decían que querían ir. Por eso pienso que viajar sin itinerario, es de alguna manera una ventaja, sin embargo, si viajas con un paquete, es igual, ¡A mi me encanta viajar!, siempre y cuando sea viajar es así como ¡Vámonos!
Así que ya lo sabes, sea cual sea la forma, lo importante es viajar, cumplir tus sueños, así soy yo: Un mexicano que cumplió su sueño de conocer Petra, 😜 ¡Y quiero regresar! 👌🏼
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