Diferente, con un enorme abanico de vida marina que incluye más de mil especies de peces y 200 de coral, el Mar Rojo es también hogar de manta rayas, tortugas marinas y delfines, y se convierte en un paraíso al aunar sus suaves corrientes de agua al clima templado de la zona, logrando un ambiente idílico para los amantes de las playas, los arrecifes, y los deportes acuáticos.
Esta ciudad es también un destino de relajación, la cual es posible alcanzar todos los días al tomar el sol en una de sus playas privadas, dejarse consentir por todas las amenidades que la villa ofrece e incluso en viajes en bote para pasar un día entero navegando por el
Golfo de Áqaba, porque nada dice buen trato como un yate privado mientras la amabilidad y hospitalidad de los habitantes de Áqaba hacen de los días pasados aquí sean todo un deleite.